Alumna Ana Bezzazian

Carrera: Lic. En Ciencias Biológicas

Mi experiencia como estudiante de intercambio en la Universidad Autónoma de Barcelona está siendo muy enriquecedora en varios sentidos. Si bien es un desafío encontrarse en una ciudad desconocida y en otra universidad, aporta mucho tanto en lo académico como en lo personal.

En cuanto a lo académico, la UAB tiene un excelente nivel, y está ubicada en un campus muy extenso a cuarenta minutos del centro de Barcelona. La infraestructura es muy impresionante, está preparada para alojar a miles de estudiantes en una vila universitaria al lado del campus, y cuenta con mucho espacio verde en medio de todas las facultades. La carrera de biología se encuentra en la Facultad de Biociencias, junto con otras carreras como genética y microbiología, de las cuales estoy haciendo las materias que elegí. Actualmente estoy cursando tres materias: Genética y Fisiología Animal de la carrera de genética, y Microbiología de la carrera de microbiología. El nivel es muy elevado, tienen muchas horas de prácticas de laboratorio (los cuales están muy bien equipados y preparados),  y además de las horas de teoría, tienen horas de seminarios, en los cuales resuelven problemas prácticos o ejercicios en las aulas de informática. Hasta ahora lo que más me supone un desafío no es tanto el nivel de exigencia, sino el catalán. Microbiología se dicta en ese idioma, y muchos de los trabajos de las otras dos materias también, por lo tanto se hace más difícil entender las clases y tomar apuntes. Sin embargo, la mayor parte de la bibliografía se encuentra disponible en inglés y en español, con lo cual no lo considero un factor limitante. Además, los docentes tienen una gran trayectoria y formación (varios de ellos con doctorados en universidades de Estados Unidos como Harvard o Yale), y están dispuestos a ayudar tanto con el idioma como con la parte académica.

En referencia a mis compañeros, como las materias que estoy cursando son del segundo cuatrimestre de primer año, no estoy con personas de intercambio en ninguna de ellas, lo cual hizo que al principio sea más difícil sociabilizar y adaptarme. No obstante, cuanto más pasó el tiempo me fui sintiendo más cómoda, y todos están dispuestos a ayudar con el catalán, y a mostrarme la ciudad y recorrer conmigo. Además, me encuentro compartiendo un piso con tres chicas argentinas que también están de intercambio, y es muy fácil hacerse amigos en general.

Actualmente, vivo en el centro de Barcelona. Me parece una ciudad muy completa, tiene historia, playas, montañas y muchos estudiantes. Hay actividades diferentes todos los días, con lo cual nunca se vuelve aburrida ni monótona.

En resumen estoy muy contenta con el intercambio, y se lo recomendaría a cualquier persona que lo pueda hacer. Es una experiencia única.