El pasado miércoles se celebró el Foro Mundo UNIGIS Buenos Aires 2019 en la Universidad de Belgrano. De la carrera de Biología, participaron el profesor Marcelo Morales Yokobori junto a sus colaboradores Mg. Diana Carolina Castellanos Arévalo y Carla Bonelli, tesinista de la carrera.  Como extensión de la Cátedra de Ecología y Conservación, presentaron un trabajo titulado "Ecología aplicada a la bici-movilidad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires". 

La importancia en la incorporación de árboles para el diseño de las bicisendas urbanas radica en los posibles beneficios que los mismos pueden proveer tanto a ciclistas como a peatones que transitan las calles, incluyendo mayor oxigenación y resguardo, así como una mejora del paisaje.

Se han realizado previamente estudios sobre la percepción de que los ciclistas y peatones manifiestan respecto al arbolado en las vías de circulación. Podemos destacar un trabajo realizado en la Ciudad de Boston, Massachusetts, Estados Unidos, en el cual el total de los ciclistas y peatones encuestados indicaron preferencias por la presencia tanto de árboles como de arbustos, con diversas variantes.

Hasta la fecha, no existen estudios similares realizados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; si bien durante los últimos años ha crecido notoriamente el uso de las bicicletas como medio de transporte y de recreación.

Como primer paso nos interesó conocer la variación de la densidad de árboles a lo largo de las bicisendas, para una zona de influencia de 10 metros de ancho. Para ello, se utilizaron datos georreferenciados provistos por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, los cuales permitieron conocer también la diversidad de especies en los distintos sectores de la ciudad. Se observaron densidades variadas de árboles y arbustos en las zonas de influencia, en forma alternada a lo largo de las bicisendas. Particularmente, se observó una muy reducida densidad arbórea para las bicisendas ubicadas en el microcentro, especialmente en los barrios de Balvanera, San Nicolás y Montserrat.

Considerando la importancia de revalorizar las especies nativas, sugerimos forestar con árboles autóctonos, que adicionalmente sean de hojas perennes para una provisión de oxígeno y sombra a lo largo de todo el año, como así también que dichas especies no representes riesgos de producción de reacciones alérgicas en la mayoría de la comunidad. Entre los árboles que se encuentran en la Ciudad Autónoma de Buenos y que reúnen condiciones beneficiosas, podemos mencionar a Schinus molle, Aspidosperma australe, Poecilanthe parviflora, Acacia visco y Jacarandá micrantha.